Esta clase no es un ideal romántico. Es una actualización energética que empieza en lo más íntimo: las moléculas que te habitan, las que sientes… y las que se activan cuando eliges gozar
Un espacio para soltar la exigencia, la desconexión y la idea de que hay que sufrir para merecer.
Y empezar a crear desde otro lugar: la frecuencia del gozo profundo.
Energía vibrante. Cuerpo encendido. Vida orgásmica.


